Luego de un cruce con Francos, Llaryora anunció la eliminación de Ingresos Brutos a pymes
El Jefe de Gabinete de la Nación advirtió sobre “intentos de desestabilización” y defendió el rumbo libertario, mientras que el gobernador de Córdoba anunció la medida ante el auditorio del 17° Coloquio de la UIC . La crisis económica y el dólar récord marcaron el debate.

En medio de una jornada signada por la incertidumbre económica y el dólar minorista trepando a $1.400, el 17º Coloquio de la Unión Industrial de Córdoba (UIC) se convirtió este martes en una vidriera política de alto voltaje. El jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, y el gobernador Martín Llaryora protagonizaron un cruce sutil pero firme sobre el rumbo económico, la carga impositiva y la infraestructura productiva. El evento reunió a empresarios de todo el país, dirigentes gremiales y representantes de cámaras sectoriales, quienes siguieron con atención cada mensaje.
Francos utilizó el escenario para realizar una férrea defensa del gobierno de Javier Milei, denunciar “intentos de desestabilización” y trazar un balance de los primeros meses de gestión. “El país que recibimos estaba paralizado, con un déficit financiero anual promedio del 5% del PBI en los últimos 15 años y una infraestructura devastada. Quienes generaron el desastre hoy nos reclaman soluciones inmediatas”, disparó, aludiendo a opositores y gobernadores.
El funcionario libertario insistió en que la Argentina atraviesa “una etapa de ordenamiento” y pidió paciencia: “Nos cuesta mucho modificar el Estado, era un desastre. No se puede solucionar todo en un primer momento”. Su discurso también incluyó críticas a los sectores que, según dijo, buscan “ensuciar el proceso electoral” y “romper las reglas de juego democrático”.
“Viví gobiernos como los de Frondizi e Illia que fueron desalojados pese a estar haciendo las cosas bien. Hoy vemos intentos de inestabilidad institucional y eso es inadmisible”, subrayó Francos, en un mensaje que sonó más político que económico.
El jefe de Gabinete defendió además la política de desregulación y el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), asegurando que hay proyectos aprobados por más de 33 mil millones de dólares. Y reclamó a las provincias “hacer su parte” en materia tributaria: “Hemos bajado retenciones y alícuotas nacionales, pero los impuestos provinciales no dependen de nosotros. No es legítimo pedir rutas e infraestructura si fueron parte del sistema que generó el déficit crónico”.
El gobernador Martín Llaryora tomó el micrófono minutos después y, con tono medido pero firme, trazó un mensaje cargado de señales políticas. Anunció la eliminación total de Ingresos Brutos para las industrias que facturen hasta 3.200 millones de pesos anuales. “Industria que se radica en Córdoba o radicada en Córdoba, con facturación menor a ese monto, va a pagar cero Ingresos Brutos. Bienvenidos a la República de Córdoba”, lanzó, arrancando aplausos del auditorio.
El mandatario defendió la inversión en infraestructura provincial como condición para el desarrollo. “No hay producción sin infraestructura. Y en Córdoba, con o sin ayuda de la Nación, hacemos rutas, gasoductos y parques industriales porque entendemos que ahí está el crecimiento”, replicó, en alusión directa a las críticas de Francos.
Llaryora cuestionó también los modelos “pendulares” de la Argentina: “Ni un Estado que ahogue a la actividad privada ni un mercado que crea que puede resolverlo todo solo. Córdoba aplica un modelo equilibrado: tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario”.
El gobernador destacó que la provincia invertirá este año más de 150 mil millones de pesos en promoción industrial y adelantó que ampliará esa partida en 10 mil millones más. “Bajar impuestos es una inversión del Estado, igual que en rutas o educación. Nuestra prioridad es sostener empleo y competitividad”, insistió.
El contrapunto entre Francos y Llaryora se dio en un contexto económico enrarecido. Mientras se desarrollaba el encuentro, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, anunciaba que el Tesoro intervendría en el mercado de cambios para frenar la escalada del dólar, que alcanzó un récord de $1.385 en bancos y $1.370 en el mercado mayorista.
En ese marco, el Coloquio reunió a más de 500 referentes del sector privado, que se encontraron entre la preocupación y la expectativa. Entre ellos, Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, quien reconoció ante Puntal que la situación es “muy difícil” pero se mostró optimista: “Estamos en un reacomodo después de muchos años de manoseo del mercado. Seguramente hace ruido, pero lo que se genera hacia adelante es bueno. Ojalá este proceso electoral termine pronto y haya claridad”.
Numerosos empresarios y economistas coincidieron en que el acceso al crédito sigue siendo un problema crítico para las pymes agropecuarias e industriales, en un escenario de tasas altas y caída de ventas.
La UIC volvió a ser plataforma de debate federal: el gobierno nacional reafirmó su hoja de ruta y defendió el RIGI como motor de inversiones; Córdoba se mostró como polo productivo con alivio impositivo para atraer empresas.
El contraste entre ambos discursos sintetizó el dilema actual: mientras la Casa Rosada insiste en el ajuste fiscal y la desregulación, las provincias reclaman infraestructura y mayor financiamiento para sostener la producción. El auditorio aplaudió por igual los anuncios de Llaryora y las promesas de estabilidad de Francos, aunque el clima general estuvo marcado por la incertidumbre.