La nueva liga espera sumar hasta 5 gobernadores más y 40 diputados

El armado en el que están Llaryora y Pullaro, entre otros, incorporaría más mandatarios después de octubre. Además, tendrán presencia legislativa para disponer de más fuerza en las negociaciones con el oficialismo
El nuevo acuerdo electoral entre cinco gobernadores, entre ellos Martín Llaryora y el santafesino Maximiliano Pullaro, movió el tablero político nacional. Incluso el gobierno de Javier Milei, a través de Guillermo Francos, se refirió al tema y señaló que la decisión será de las urnas.
Hasta ahora, quienes integran el armado nacional, en el que además está el exgobernador JuanSchiaretti, son Llaryora, Pullaro, Ignacio Torres, de Chubut, Carlos Sadir, de Jujuy, y Claudio Vidal, de Santa Cruz.
Ni bien se presentó oficialmente la nueva liga, hubo versiones de que más gobernadores podrían sumarse. La expectativa de los cinco gobernadores es incluso llegar a duplicar ese número;incluso, algunos mandatarios, ya habrían comprometido en privado que se incorporarán pero recién después de que resuelvan su situación electoral en las elecciones de octubre.
“Estamos en un proyecto que no puede ser cortoplacista. Y nada de lo que pasó con los gobernadores fue fruto de la casualidad: es un trabajo que se viene haciendo con paciencia y entendiendo los tiempos políticos de cada uno”, indicaron en el peronismo cordobés.
De cara a octubre, cada gobernador definirá su propia estrategia en el distrito y después encararán una actuación unificada que contendrá, necesariamente, una estructura legislativa. La expectativa del grupo es tener a partir de diciembre una presencia de unos 40 diputados. Si así fuera, esperan sentarse a dialogar y negociar con el gobierno desde otra posición de fortaleza.
Entre las cuestiones que están por definirse hacia adelante es la estrategia electoral que se llevará adelante en la provincia de Buenos Aires y enCABA. Señalan que, sí o sí, por el peso político y demográfico de esos dos distritos, deben ya establecer presencia fundamentalmente en octubre.
En cuanto a las razones que motivaron que los gobernadores no solamente se reunieran para reclamarle más fondos a la Nación sino que un grupo de ellos además confluyera en una propuesta electoral, desde el espacio señalan que uno de los motivos es que los mandatarios están supliendo con este nuevo instrumento la inexistencia de una estructura nacional que los albergue.En el caso de Llaryora, el peronismo nacional, es decir el kirchnerismo, no es una opción;pero, además, el justicialismo en sí mismo, con todas sus vertientes, es una fuerza en crisis, sin liderazgo nacional ni conducción unificada.
En el caso de Pullaro, radical, también tiene serios inconvenientes derivados de las complicaciones que padece su partido. Es un mandatario que no tiene casi una estructura superior que lo contenga.
En el caso de Torres, de Chubut, vive un cuadro similar con el Pro, una fuerza en dispersión, que se debate entre la desaparición y un acuerdo de supervivencia, en inferioridad de condiciones, con La Libertad Avanza, de Milei.
Es decir, el acuerdo entre gobernadores, que además no tienen preeminencias internas, les da un paraguas político del que hoy carecen. Pero también se trata de una reacción al estilo de gobierno del Presidente. Terminaron uniéndose después de probar negociaciones individuales que terminaron, casi siempre, en la nada. Milei suele no negociar pero, cuando lo hace, su gobierno suele incumplir los términos de los acuerdos. Desde el Panal señalan que el eje central del armado es Córdoba-Santa Fe, dos provincias sumamente relevantes en el país. “Es no sólo otro planteo político sino, además, otro modelo de país, anclado en el aspecto productivo”, manifiestan en el peronismo de Córdoba.