Escándalo en la Policía de Córdoba: la oposición pide la renuncia del ministro Quinteros

Un nuevo escándalo sacudió a la Policía de Córdoba con la detención del director de la Caminera, Maximiliano Ochoa Roldán, y otros seis involucrados en una presunta asociación ilícita. La noticia, anunciada este viernes en una conferencia de prensa, destapó una serie de delitos graves, como coacción, extorsión y enriquecimiento ilícito, lo que generó una ola de críticas desde todos los sectores de la oposición.
El ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, quedó bajo fuego por su responsabilidad en este nuevo caso de corrupción dentro de las fuerzas de seguridad. El diputado Rodrigo de Loredo aprovechó el momento para cargar contra el oficialismo, denunciando que tras 25 años de peronismo en el poder, la corrupción alcanzó niveles insostenibles. «Es inusitada la gravedad de este nuevo escándalo», afirmó en sus redes sociales.
El gobernador Martín Llaryora y otros funcionarios del oficialismo guardaron silencio, mientras que el ministro Quinteros defendió su gestión sin abordar la crisis estructural en la que está sumida la Policía de Córdoba. El senador Luis Juez, también de la oposición, exigió su renuncia, calificando su accionar de “inútil”.
Por su parte, la UCR no dudó en lanzar un comunicado contundente, pidiendo la renuncia de Quinteros y cuestionando la gestión del gobierno provincial: «La corrupción le gana a la ficción». En el mismo se lee:
«Una vez más, un escándalo de corrupción sacude a la Policía de Córdoba. Esta vez, el director de la Caminera está detenido junto a otros seis involucrados en una red de coacción y extorsión. Sin embargo, la pregunta más urgente es: ¿Nadie sabía nada? ¿Nadie sospechaba nada? La respuesta parece clara: el Ministro Quinteros no sabía. De hecho, lo que es aún más grave, es que premió a un efectivo implicado en estos hechos con un ascenso. Un gobierno que combina improvisación con corrupción está agotado, y la gestión de Martín Llaryora se encuentra al borde del colapso.»
«Es insostenible que tras 25 años de peronismo en el poder, continúen surgiendo estos escándalos sin que haya una verdadera respuesta. Las fuerzas de seguridad no pueden seguir siendo un reflejo de la desorganización y la falta de control que el oficialismo ha permitido en Córdoba. Exigimos la renuncia del Ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, y una investigación profunda para que estos hechos no queden impunes.»
A este escándalo se suman investigaciones sobre otras áreas sensibles, como la crisis en el Servicio Penitenciario y la corrupción dentro de Defensa Civil. Para la oposición, la situación refleja la incapacidad del gobierno provincial para gestionar las instituciones de seguridad de forma eficiente.