Jaque al maíz: el acuerdo comercial de Trump que podría complicar las exportaciones cordobesas
En medio de las turbulencias internacionales que desató la guerra de aranceles lanzada por el presidente norteamericano, algunas esquirlas llegan hasta la provincia.

Por Gonzalo Dal Bianco
El tenso clima comercial que desató la guerra de aranceles anunciada por el presidente norteamericano Donald Trump, aún con sus mutaciones, sigue generando olas. Desde aquel mega planteo que alcanzaba a todos los países del mundo que tenían algún intercambio con Estados Unidos, hasta lo que luego se fue negociando y modificando, dejó un saldo negativo. Las transacciones se encarecieron, se ralentizaron o directamente se paralizaron en algunos casos. Pero aquel primer paso fue derivando en otros, como un efecto dominó. Porque la muralla arancelaria que dispuso Trump abrió negociaciones bilaterales con Estados Unidos de parte de muchos de sus socios comerciales, que a su vez provocaron nuevas definiciones. Un caso paradigmático es el de Vietnam. Que más allá de que a muchos les parezca lejano, es de suma relevancia para la Argentina y para Córdoba en particular. De hecho, si se toman los productos agropecuarios –especialmente maíz y harina de soja-, el país de oriente es central para Argentina y la provincia. Y allí, Trump se quiere asegurar una porción del mercado de granos que compra Vietnam al mundo, en particular a la Argentina. ¿Entonces? Si la intención de Trump prospera, Vietnam diversificará sus oferentes y ahora sumará a Estados Unidos, dejando de comprar una parte a otros de sus proveedores.
Un reciente estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario mostró que Vietnam fue uno de los países más castigado en el “Liberation Day”, ya que Estados Unidos posee un significativo déficit comercial con el país del Sudeste Asiático, donde muchas empresas estadounidenses han situado sus plantas de producción. Vietnam había recibido un arancel “recíproco” del 46 %.
Si realmente la estrategia de la administración Trump era utilizar los aranceles como amenaza para poder motivar a la negociación de acuerdos bilaterales, está dando sus primeros frutos. Y para este caso en particular, Vietnam es uno de los mayores interesados en evitar que entren en vigor los aranceles que se encuentran en una pausa hasta final de este mes, ya que generaría un gran perjuicio en su modelo de crecimiento que depende de las exportaciones a Estados Unidos, su principal mercado.
Tras sucesivas rondas de negociaciones entre miembros de los gobiernos de ambos países, la semana pasada se dio a conocer la noticia por parte del Ministerio de Agricultura vietnamita de que tras la primera parada en Iowa de una visita oficial a los Estados Unidos, empresas de aquel país firmaron Memorandos de Entendimiento con contrapartes norteamericanas para efectuar la compra de productos agrícolas, y que se continuará con este proceso hasta garantizar importaciones por el valor de USD 2.000 millones. La primera tanda firmada con empresas de Iowa contempla compras por 800 millones de dólares en 5 años, incluyendo negocios por trigo, maíz, DDG (residuo de la producción del etanol destinado a la alimentación animal) y harina de soja. En la misma visita también se firmaron Memorandos con empresas de otros estados del Medio Oeste estadounidense.
En ese marco, hay un dato clave para saber de dónde recortar compras para favorecer a Estados Unidos: en el promedio de los últimos 5 años, Argentina es el principal origen de las importaciones de maíz y de harina de soja que Vietnam realiza cada año. En ambos casos, con una participación ampliamente mayoritaria en ese mercado, más del 50% en maíz y más del 65% en harina de soja, en términos de valor. En ese mismo período, la participación de Estados Unidos no supera el 5% en ninguno de los productos.
En contrapartida, Vietnam es el principal mercado para el maíz y la harina de soja de nuestro país. En términos de valor, según los datos de Indec, el país del sudeste asiático originó en promedio, durante los últimos 5 años, el 17% de los dólares generados por las exportaciones de maíz y el 15% de los correspondientes a las ventas internacionales de harina de soja.
Finalmente, ese contexto sería muy perjudicial para Córdoba. Basta un dato para explicar la relevancia del país asiático en las ventas al mundo de la provincia: en 2024, Córdoba vendió su producción a un total de 131 países. Brasil sigue siendo el principal destino de las exportaciones al pasar de 1.542 millones de dólares en 2023 a 1.820 millones en 2024. Pero el segundo lugar lo ocupó Vietnam, con 785 millones de dólares (creciendo 72% interanual), desplazando a otros mercados muy relevantes como China, Chile o India. En el caso del maíz, del cual el departamento Río Cuarto es el principal productor, 1 de cada 5 dólares exportados por Córdoba el año pasado fueron generados por ese grano.