Córdoba logró el mejor resultado en las pruebas de lectura de 3° grado
Mostró el porcentaje más bajo de alumnos que terminan el primer ciclo del primario sin poder leer textos simples. Completan el podio Santa Cruz y CABA. En el otro extremo se ubican Chaco, Santa Fe y Misiones.

Córdoba obtuvo la mejor nota en las últimas pruebas de lectura realizadas en todo el país con alumnos de 3° grado; es decir, con quienes están terminando el primer ciclo de la primaria.
Sólo el 6,2% de los alumnos de ese nivel educativo en la provincia no fueron capaces de abordar textos simples, mientras que el promedio nacional fue del 11,6%. Le siguieron a Córdoba, Santa Cruz con el 6,8% y Santa Cruz con el 7,1%. En el otro extremo se ubicaron Chaco (16,6%), Santa Fe (15,9%) y Misiones (15,2%).

De acuerdo con los resultados nacionales de las pruebas Aprender difundidas ayer por Argentinos por la Educación, el 3,3% de los alumnos se ubicaron en el nivel “lector incipiente”; 8,3% en el nivel 1; 18,8% en el nivel 2; 24,5% en el nivel 3; 26,4% en el nivel 4 y 18,7% en el nivel 5.
El nivel “lector incipiente” se refiere a estudiantes que leen palabras con apoyo de imágenes y se están iniciando en la lectura de enunciados breves, mientras que el nivel 1 corresponde a estudiantes que se están iniciando en la lectura de textos simples. En el otro extremo, en el nivel 4 se ubican los alumnos que comprenden textos complejos de forma literal, inferencial y reflexiva; y en el nivel 5 quienes comprenden textos complejos de forma literal, inferencial y reflexiva, y establecen inferencias complejas.
De allí que debajo del Nivel 2 están los niños que no logran leer textos simples. A partir del Nivel 4 se considera que el estudiante posee un dominio sólido de la lectura para su edad, con capacidad de interpretar y reflexionar sobre textos complejos.
“Las diferencias territoriales muestran que, aunque el problema es nacional, su intensidad varía, y que cada provincia requiere de respuestas adaptadas a su contexto”, explicó el informe de Argentinos por la Educación.

El análisis por sector de gestión muestra marcadas diferencias en los niveles de desempeño en lectura. Mientras que el 62,4% de los estudiantes de escuelas privadas alcanza niveles altos (4 y 5), en el sector estatal solo lo logra el 39% (23,4 puntos porcentuales menos). A su vez, los desempeños más bajos se concentran mayormente en el sector estatal (14,3% frente a 4,1% de la escuela privada).
El desempeño en lectura también varía significativamente según el nivel socioeconómico (NSE). En 2024, mientras que el 66,8% de los estudiantes de NSE alto alcanza niveles avanzados (4 y 5), solo lo logra el 32% de los estudiantes de NSE bajo. Además, casi uno de cada cinco estudiantes de NSE bajo presenta alfabetización inicial insuficiente, frente a apenas un 3,3% en el NSE alto.
Las voces de expertos
Victor Volman, uno de los autores del informe, indicó: “Los resultados, especialmente los que visibilizan la situación del 11,6% de los estudiantes del país que no saben leer, son muy crudos. La alfabetización tiene que ser una prioridad urgente para toda la sociedad. Dicho eso, es un paso adelante que esta prueba se realice y contemos con más insumos para comprender la situación”.
En tanto, Gustavo Zorzoli, exrector del Colegio Nacional de Buenos Aires, destacó que “para mejorar la alfabetización es urgente consolidar una política de evaluación que se sostenga en el tiempo, con pruebas construidas de forma sólida, censales, anuales y aplicadas bajo criterios homogéneos. Sin continuidad, no hay línea de base ni posibilidad de identificar avances ni retrocesos”.
Por último, Irene Kit, presidenta de la Asociación Civil Educación para Todos, sostuvo que “hay un evidente problema en ese 11,6% por debajo del básico, que debe ser atendido para salir de ese subsuelo, pero también hay que considerar que los estudiantes en nivel 2 son casi 2 de cada 10 estudiantes, que sólo pueden leer textos simples y responder sobre información literal, explícita, evidente en un texto. Estos estudiantes enfrentan su cuarto grado con dificultad para encarar las tareas que requieran lecturas más sutiles: también deben ser atendidos”.